En medio de las tensiones geopolíticas y las restricciones impuestas a Rusia tras el conflicto con Ucrania, el país liderado por Vladímir Putin ha logrado un hito tecnológico al hacer compatible su sistema operativo Alt OS con las CPU chinas, específicamente las de arquitectura LoongArch.
Un respiro tecnológico en tiempos difíciles
Desde el inicio del conflicto, Rusia se ha enfrentado a sanciones y restricciones que han afectado gravemente su acceso a productos tecnológicos de empresas occidentales, como Intel y AMD. Ante esta limitación, el enfoque estratégico de Rusia ha girado hacia China, logrando la compatibilidad de su sistema operativo Alt OS con las CPU Loongson.
El Desafío Tecnológico de Rusia y la Guerra en Ucrania
A lo largo de más de un año y medio, la guerra entre Rusia y Ucrania ha persistido, a pesar de las congelaciones de activos y las dificultades económicas que enfrenta Rusia. La situación ha llevado al país a buscar alternativas en el ámbito tecnológico, dada la falta de acceso a procesadores de compañías como Intel y AMD.
Alt OS y la adopción de CPU loongson
La prohibición de China en 2022 de exportar CPU Loongson a Rusia debido al conflicto bélico generó desafíos adicionales. Sin embargo, recientemente, China ha vuelto a permitir la exportación de estos procesadores, brindando a Rusia una oportunidad estratégica.
Rusia no solo ha adquirido cientos de CPU Loongson, sino que también ha trabajado activamente en hacer compatibles estos procesadores con su sistema operativo Alt OS. Desarrollado por Basalt SPO y basado en Linux, Alt OS ahora es compatible con las CPU chinas de arquitectura LoongArch.
Alt OS: Un pilar de independencia tecnológica para rusia
Alt OS, siendo la primera distribución de Linux desarrollada en Rusia, se ha convertido en un punto crucial en la estrategia de independencia tecnológica de Rusia. Este sistema operativo, respaldado por programas como GIMP, LibreOffice y Firefox, marca un paso significativo hacia la reducción de la dependencia de marcas internacionales.
Las CPU compatibles son de arquitectura LoongArch de 64 bits, a compartir tanto la serie LS5000 como la LS6000 de Loongson. La colaboración activa de Loongson en este proceso destaca la importancia de la cooperación internacional, incluso en medio de tensiones geopolíticas.
Beneficios para empresas y organizaciones rusas
El impacto de esta adaptación no solo se limita al ámbito gubernamental, sino que se extiende a empresas, organizaciones e instituciones rusas. Alt OS y las CPU chinas ofrecen una solución tecnológica propia que puede beneficiar a diversos sectores, impulsando la autonomía y la resiliencia frente a las adversidades internacionales.
Aunque ya se puede descargar una versión de Alt OS compatible con las CPU Loongson, la versión estable está programada para principios de 2024. La rápida adaptación, atribuida a la tecnología de ensamblaje “catch-up”, destaca el compromiso de Rusia con la innovación y la búsqueda de soluciones independientes.
