El informe technology vision de este año explora cuatro tendencias que están detrás de esta nueva realidad, así como los pasos que deberán dar las empresas para alcanzar el éxito en ella.
Una identidad para todo y para todos
Casi sin darnos cuenta, la identidad digital está impulsando la próxima generación de disrupción tecnológica. El concepto de una identidad digital de confianza y que todo el mundo pueda llevar consigo, desafía muchas de las ideas convencionales. Los innovadores saben que el verdadero objetivo de la identidad digital no es corregir errores del pasado, sino preparar a la empresa para compartir y administrar datos con métodos totalmente nuevos.
Por qué la transparencia es el recurso más valioso
Hubo un tiempo en que recurríamos al boca a boca o a una guía para decidir dónde comer. Eso empezó a cambiar en 2005, con la aparición de plataformas digitales donde los clientes opinaban sobre restaurantes. Lo que hicieron esas plataformas fue abrir una ventana de transparencia: una visión clara, detallada y expansiva de un trocito del mundo que nos rodea. Más allá de los datos, esta mayor transparencia nos da más información sobre procesos de negocio, consumidores, cambios en el mercado, inversiones, líderes corporativos e incluso industrias enteras.
Los límites y posibilidades radicales de la inteligencia
Todo el mundo se lanzó a probar ChatGPT cuando OpenAI la presentó a finales de 2022. Le hicieron preguntas difíciles, le pidieron poemas y obtuvieron resultados asombrosos. Ya antes de ChatGPT, el arte generado por la IA era muy abundante en Internet. Esos contenidos forman parte de uno de los grandes avances en el desarrollo de la IA: la introducción de modelos que ya están entrenados y muestran una notable capacidad de adaptación a distintas tareas.
El bing bang de la informática y la ciencia
La relación entre ciencia y tecnología siempre ha sido una realimentación bidireccional que puede resultar muy eficaz para ampliar los límites de lo posible. En los últimos tiempos, sin embargo, hemos entrado en una etapa de “Big Bang” en la que ciencia y la tecnología se acelerarán mutuamente con gran rapidez. Cada vez más empresas están demostrando que algunas tecnologías pueden acelerar la realimentación ciencia-tecnología (CT) mucho más de lo que se creía posible. Las tecnologías digitales que llevan años ampliando las capacidades empresariales se centran ahora en un nuevo campo: la innovación a partir de la ciencia. Esto ha transformado por completo nuestra forma de ver la innovación científica, desde el tiempo necesario para obtener resultados hasta las potenciales consecuencias en las empresas y en nuestra vida.