El cambiante mundo de la movilidad y los patinetes eléctricos en Europa
Este año ha sido testigo de la destacada presencia de los patinetes eléctricos en España, marcada por su prohibición en el transporte público, una medida que ha llevado a explorar ejemplos fuera de nuestras fronteras para seguir disfrutando de esta forma de movilidad.
Desafíos en España y la prohibición de renfe
La movilidad personal con patinetes eléctricos ha enfrentado desafíos en España, especialmente con la prohibición de su ingreso al transporte público, una medida que se ha vuelto más evidente con la nueva norma de Renfe, la compañía ferroviaria española. Desde el 12 de diciembre, Renfe prohíbe el acceso a los trenes con patinetes, citando riesgos de incendios en las baterías debido a manipulación, desperfectos y otros factores.
Prohibiciones en ciudades españolas y alternativas en Europa
Múltiples ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Sevilla y Mallorca, han prohibido los patinetes eléctricos en el transporte público. Sin embargo, en Europa, algunas grandes ciudades han optado por mantener la posibilidad de viajar con estos dispositivos.
Ejemplos de Europa: Róterdam, París y Roma
Róterdam: La ciudad neerlandesa ha establecido un acuerdo de colaboración con empresas de transporte compartido, alquiler de bicicletas y patinetes eléctricos para ofrecer descuentos a aquellos que combinan diferentes medios de transporte.
París: Las autoridades permiten el acceso de patinetes eléctricos y bicicletas al transporte público, con la condición de que estén plegados, considerándolos como equipaje adicional. Durante los fines de semana, se permite el acceso libre, aunque en horas punta se pueden imponer restricciones a vehículos voluminosos.
Roma: La capital italiana ha liderado la movilidad multimodal al implementar una legislación que permite a los usuarios combinar diferentes medios de transporte. Servicios de bicicletas y scooters compartidas se ofrecen gratuitamente a los usuarios titulares de abonos de transporte, fomentando la convergencia con el transporte público tradicional.
Perspectiva de NIU y desafíos de seguridad
Empresas como NIU, especializadas en vehículos eléctricos de dos ruedas, lamentan la nueva normativa de Renfe. NIU propone modelos de colaboración multimodal y destaca casos aislados de explosiones e incendios en patinetes eléctricos, subrayando la importancia de la certificación de dispositivos para garantizar la seguridad.
El Manager de NIU, afirma que «los patinetes eléctricos son seguros y sus baterías no representan un mayor riesgo que otros dispositivos electrónicos«. Sugiere impulsar la certificación en lugar de la prohibición y espera que la nueva normativa de homologación, a partir del 22 de enero de 2024, mejore la calidad de los vehículos disponibles en el mercado.
Impacto social y alternativas de movilidad
¿Qué sucede con la prohibición de acceso de los patinetes eléctricos al transporte público? Un estudio indica que no aumentará significativamente el tráfico privado ni las emisiones contaminantes. Sin embargo, tendrá consecuencias sociales notables, afectando a los usuarios de RENFE Cercanías, metro y autobús. El estudio subraya que la mayoría de los desplazamientos afectados son de origen o destino fuera de Barcelona y afectan principalmente a hombres menores de 40 años que se desplazan para trabajar.