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<p>En este artículo, vamos a explorar <strong>cuatro ajustes esenciales</strong> que pueden ayudarte a <strong>mejorar el rendimiento de Windows</strong>. Estos ajustes son simples de aplicar, pero pueden marcar una diferencia significativa en la <strong>velocidad y eficiencia</strong> de tu ordenador. Si bien no hay un único ajuste milagroso que lo solucione todo, aplicar varios de estos trucos puede resultar en una mejora notable en el rendimiento general de tu sistema. ¡Vamos a empezar!</p>
Desactiva los efectos de transparencia
Los efectos de transparencia pueden hacer que tu sistema se vea elegante, pero también consumen recursos gráficos que podrían utilizarse para mejorar el rendimiento. Para desactivarlos:
- Haz clic derecho en cualquier lugar vacío del escritorio y selecciona Personalizar.
- Ve a la sección Colores.
- Desactiva la opción Efectos de transparencia.
Este ajuste reducirá la carga gráfica en tu sistema, haciendo que funcione de manera más fluida.