¿Te imaginas un nuevo sistema operativo que revolucione el mundo de la tecnología o que, por el contrario, pase desapercibido? Con la llegada inminente del fin de soporte para Windows 10 en octubre de 2025, las expectativas están puestas en lo que Microsoft podría ofrecer con Windows 12. Pero, ¿qué debería incluir para ser un éxito?
Aunque Microsoft no ha confirmado oficialmente el nombre ni la fecha de lanzamiento de Windows 12, es evidente que está trabajando en un nuevo sistema operativo. En este artículo, exploraremos las cinco características fundamentales que debería tener Windows 12 para evitar convertirse en un fracaso.
1. Requisitos accesibles para todos
Uno de los mayores problemas de Windows 11 fue la incompatibilidad con muchos equipos, a pesar de que los requisitos anunciados parecían bajos. Windows 12 debería corregir este error ofreciendo:
Compatibilidad amplia con procesadores antiguos, incluidos aquellos lanzados hace más de siete años.
Eliminación de barreras innecesarias como la dependencia exclusiva de chips TPM 2.0.
Requisitos que se ajusten a la realidad del hardware actual, sin forzar actualizaciones costosas.
Un sistema operativo que exija más de lo necesario deja fuera a una gran cantidad de usuarios cuyos dispositivos son perfectamente funcionales. Esto no solo afecta a los usuarios particulares, sino también a empresas que no pueden asumir la renovación de su infraestructura tecnológica.
2. Funciones avanzadas de inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) está cambiando cómo interactuamos con la tecnología. Windows 12 podría destacar al ofrecer:
Herramientas de IA locales que no dependan exclusivamente de conexiones a la nube, garantizando mayor privacidad y rapidez.
Compatibilidad con hardware especializado, como las GPUs NVIDIA GeForce RTX 20 y APUs de AMD con NPUs integradas.
Versiones diferenciadas, donde los usuarios puedan optar por una versión básica sin IA o una avanzada con todas las capacidades.
Imagina un asistente integrado que no solo responda preguntas, sino que optimice tu experiencia al analizar tu uso diario y sugerir mejoras de rendimiento.
3. Actualizaciones sin errores ni dolores de cabeza
Las actualizaciones defectuosas han sido un dolor de cabeza recurrente para los usuarios de Windows. Microsoft debería:
Implementar un sistema de puntos de control que analice la configuración de cada equipo antes de instalar actualizaciones, minimizando errores.
Reducir el tiempo de instalación y garantizar la estabilidad desde el primer momento.
Ofrecer una opción para desinstalar actualizaciones problemáticas de manera sencilla y sin afectar al sistema.
Un enfoque proactivo en la calidad de las actualizaciones podría convertir a Windows 12 en sinónimo de estabilidad y confianza.
4. Interfaz atractiva y funcional
La interfaz de un sistema operativo es lo primero que los usuarios perciben. Windows 12 debería:
Mantener la consistencia visual que faltó en el lanzamiento de Windows 11.
Simplificar acciones cotidianas, haciéndolas intuitivas incluso para usuarios novatos.
Introducir nuevas opciones de personalización, permitiendo que cada usuario ajuste el sistema a su estilo y necesidades.
Un diseño bien pensado no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también incentiva la adopción del sistema.
5. Adiós al bloatware innecesario
El bloatware, o software preinstalado que muchos usuarios no utilizan, es una queja constante. Windows 12 podría solucionar esto al:
Ofrecer opciones de instalación personalizadas, como:
Instalación limpia: sin aplicaciones adicionales.
Instalación básica: solo con herramientas esenciales.
Instalación completa: con todas las aplicaciones preinstaladas.
Permitir que las aplicaciones adicionales estén disponibles a través de la tienda de Microsoft, en lugar de forzar su instalación.
Este cambio no solo beneficiaría a los usuarios avanzados, sino también a aquellos que prefieren un sistema operativo sencillo y libre de distracciones.